¿Cómo se gestiona un desastre natural?


En ocasiones la aparición de fenómenos meteorológicos tan adversos como huracanes, tsunamis o terremotos se ve agravada por la improvisación de autoridades que no saben cómo actuar, no han previsto las medidas a tomar, ni son capaces de organizar una salida estructurada de los ciudadanos que lo requieren.

Aunque desde luego se trata de problemas muy complejos que requieren análisis y decisiones donde entran en juego muchos factores, es necesario al menos ser tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • 1.- Contar con mapas actualizados para poder combatir desastres naturales
    • La experiencia de anteriores desgracias en entornos muy pobres, donde no contaban con información cartográfica actualizada, evidenció los enormes problemas que esto ocasionó para la ayuda porque se desconocía la ubicación de las carreteras y hospitales, ya que no había mapas de la zona.
    • Para solucionar estos problemas, existen herramientas como Map Maker, que permiten la construcción de mapas por parte de diferentes personas en paralelo, para conseguir tener cartografiadas todas las partes del planeta, y de esta forma ser más eficaces para ayudar en cualquier zona que sea necesario.
  • 2.- Prevenir y conocer:
    • La aparición de fenómenos adversos:
      • Conocer la futura aparición de un fenómeno de estas características es vital para poder minimizar daños.
      • Para ello, es imprescindible desarrollar modelos, algoritmos y sistemas capaces de anticipar o predecir posibles momentos en los que puedan ocurrir desgracias naturales, pudiendo tomar las medidas necesarias para reducir el impacto de las mismas.
    • Desarrollar materiales más resistentes:
      • Desarrollar y crear nuevos materiales “inteligentes” (como, por ejemplo, cementos poliméricos resistentes a altas temperaturas, o aceros que cuentan con la capacidad para volver a su estado original) , capaces de repararse de forma autónoma (por completo o partes de los mismos), y de facilitar la solución del problema.
  • 3.- Protocolos de actuación:
    • Se deben establecer los protocolos de actuación ante cada tipo de circunstancia problemática, para saber en todo momento qué, cómo y cuándo actuar.
    • Tener presente que pueden fallar las comunicaciones, y es necesario establecer medidas para que llegue la información a los usuarios.
  • 4.- Actuar coordinados y con medidas específicas «ante el caos»: 
    • Coordinar la evacuación de un elevado número de personas es una labor compleja, y que basa una gran parte de su éxito en que las personas atiendan los consejos para actuar de forma organizada.
    • Para conseguir esto, las autoridades deben trabajar con los actores (responsables de sistemas de navegación que luego usan los usuarios) de la zona, para tener protocolos especiales para casos de emergencia. En otro caso, el uso normal de los sistemas de navegación provoca enormes colapsos, que complican el problema.
    • Señales dinámicas que se puedan adaptar a las necesidades del momento es algo vital.
  • 5.- Soluciones para reconstruir ciudades devastadas, como la planteada por  investigadores del Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) ,con su desarrollo de un puente inflable y modular de 14 metros, que pesa 5 toneladas (mucho menos que los existentes en la actualidad) y es capaz de soportar hasta 20 toneladas de peso.