Iternova, un caso de éxito de técnicas Smart y Big Data en la gestión de carreteras (2/2)


Ayer mostrábamos el estudio desarrollado por el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, relativo a las tecnologías TIC emergentes de Aragón, y hoy vamos a transcribir lo expuesto en dicho documento relacionado con el Sistema de Gestión Web de Carreteras (páginas 38 y 39 del documento).

Iternova – Sistema de Gestión Web Integral de Carreteras

Pocos entornos son tan complejos como el de la gestión de la conservación y explotación de carreteras, y prácticamente ninguno es más sensible a un buen tratamiento de los datos e información con los que se cuenta. Optimizar al máximo la gestión de todos estos datos, integrándolos y tratándolos en un entorno único, va a permitir al gestor de la carretera aprovechar mejor los recursos (siempre limitados) con los que cuenta, repercutiendo en unas carreteras más seguras para los conductores, y en una reducción del número de accidentes y víctimas mortales en las mismas.

La gestión eficaz de la conservación y explotación de carreteras conlleva la necesidad de gestionar diferentes tipos de actividades (de conservación ordinaria, rehabilitación de firmes, vialidad y seguridad vial, entre otras), fuentes de información (dispositivos ITS, o información directamente suministrada por trabajadores y responsables) y personal (trabajadores de las empresas de conservación, responsables de las administraciones que gestionan la carretera y usuarios de las mismas), todo ello en un entorno donde los recursos económicos con los que se cuenta son siempre ajustados, por lo que es necesario optimizarlos al máximo. Una buena gestión de todos estos recursos es el único medio para tener unas carreteras en buen estado, mejorando la seguridad vial, y consiguiendo un objetivo de vital importancia, como es la reducción del número de accidentes y de problemas en las mismas.

Para conseguir este fin, no sólo es importante ser capaces de gestionar de una forma óptima el elevado número de datos generado en cada actividad realizada, que precisa técnicas de optimización cercanas al big data, sino ser capaces de dotar al sistema de una inteligencia que permita integrar y analizar la información proveniente de diferentes fuentes, para ofrecer al gestor de la carretera una visión exacta del estado de su red en todo momento, detectando los problemas ya existentes y las medidas a tomar para solucionarlos, y siendo capaz de visualizar diferentes escenarios futuros previstos en función de las posibles acciones a tomar.

Hasta la fecha, la gestión de la conservación de las carreteras siempre se había realizado, en el mejor de los casos, utilizando tecnologías independientes para cada una de las actividades que era preciso controlar, lo que impedía al gestor tener una visión global e integrada de todo lo que ocurría en su carretera, o le obligaba a consultar diferentes sistemas y elementos para ser él mismo el que finalmente tuviera que hacerse una composición mental con toda la información suministrada. Ahora, la utilización de tecnologías inteligentes para la gestión de carreteras e infraestructuras permite ofrecer un entorno único al gestor, donde toda la información se orienta al fin concreto de ayudarle a conocer en detalle cómo se encuentra cada elemento de inventario que existe (pudiendo saber al instante aquellos que es preciso sustituir, o no se encuentran en un estado óptimo), el estado del firme en cada una de las zonas seleccionadas (con las medidas a tomar para evitar problemas futuros, y el momento en el que realizarlas de forma que tengan un menor coste), el cumplimiento de los trabajos de los equipos de conservación (analizando las incidencias que se han resuelto según los plazos fijados, y pudiendo conocer el tipo de trabajos desempeñados) y las zonas de la carretera más problemáticas (aquellas donde, por desgracia, ocurre un mayor número de accidentes, para ser capaces de poner remedio).

Toda esta información resulta útil de forma independiente, pero cuando se consigue integrarla, aprovechando de forma unificada todos estos datos, es una herramienta verdaderamente poderosa al servicio del gestor de la carretera, que sin duda le ayuda enormemente en la toma de decisiones (muchas de ellas, ante situaciones problemáticas, y en tiempo real), lo que acaba beneficiando a todos los usuarios de la carretera.

Estar en Aragón ha contribuido, sin duda, al desarrollo de su tecnología, por diferentes factores. En primer lugar, la cultura de innovación, tecnología y desarrollo de la región, cuna en los últimos años de start up realmente innovadoras e interesantes, lo que ha impregnado su mentalidad y nivel de exigencia, buscando desarrollar siempre un sistema que pudiera estar a la altura de cualquier desarrollo internacional. Por otra parte, la apuesta generalizada de las Administraciones públicas de Aragón por aprovechar la tecnología para dar un mejor servicio a los ciudadanos, ha servido de caldo de cultivo necesario para facilitar el uso de la herramienta. Finalmente, los diferentes responsables de la gestión y conservación de carreteras en Aragón han facilitado al máximo su labor, ofreciendo un soporte técnico específico sobre las necesidades de un sector tan complejo y apostando por implantar y utilizar tecnología como la desarrollada en el Sistema de Gestión Web de Carreteras para facilitar su labor de gestión, conservación y explotación de carreteras.

Las perspectivas que ha abierto el uso de tecnología inteligente para la gestión de carreteras ha llevado a Iternova a ser considerada como uno de los referentes a nivel internacional en la gestión tecnológica de las mismas, consiguiendo que empresas y Administraciones de diferentes puntos del planeta se interesen por su tecnología, y les requieran para la personalización de la misma, adaptándola a sus necesidades concretas. El escenario actual en el que se mueve la empresa le está llevando a potenciar al máximo el uso de sistemas inteligentes, a la par que están integrando otras tecnologías emergentes como el big data, que debido al importante número de recursos que gestionan, cada día resulta más necesario para conseguir no sólo interpretar lo que pasa en las carreteras, sino para ser además capaces de detectar tendencias, predecir modelos y conseguir anticiparse a posibles problemas, de forma que el sistema se convierta en un aliado imprescindible para mejorar la seguridad en las carreteras.