Original iniciativa de Londres para mejorar la calidad de su aire


La contaminación producida por el abundante tráfico es uno de los males más habituales de las grandes ciudades. Este importante problema, que incide de forma negativa en la salud de los ciudadanos (aumentando las enfermedades respiratorias), ha llevado a la Unión Europea a tomar cartas en el asunto, para obligar a sus estados miembro a garantizar (bajo riesgo de multas por incumplimiento) que el aire de sus ciudades es como mínimo aceptable, es decir, que la contaminación por PM10 (partículas en suspensión menores a 10 microgramos) no supera al año los 40 microgramos por metro cúbico.

En España no somos inmunes a este problema, y varias son las ciudades que han recibido una seria advertencia de la Unión Europea para mejorar la calidad de su aire, como por ejemplo Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza, aunque de momento, por desgracia, esto no ha llevado asociado ninguna medida importante.

Sin embargo, en otros países, como es el caso de Inglaterra (o para ser más exactos, la ciudad de Londres) han decidido actuar sobre este problema, quizás más concienciados por la salud de sus ciudadanos, o quizás más temerosos ante posibles multas (pueden llegar en casos extremos hasta los 300 millones de €)  con una novedosa solución que pretende mitigar los efectos de la contaminación.

El innovador producto que se está suministrando en las calles de Londres para mejorar la calidad del aire, se trata de una solución salina biodegradable, que unos camiones van esparciendo por las calles, consiguiendo que se le adhieran las partículas diminutas de PM10 que flotan en el ambiente, con lo que se reduce la concentración de estas, lo que conlleva una mejora de la calidad del aire.

Esta solución que funciona al modo de un imán de sustancias nocivas, puede suponer una disminución del 14 % de la contaminación del aire, según las pruebas realizadas, aunque conlleva el coste de ser una medida reactiva y no preventiva, que es el motivo por el que no todos los expertos están a favor de esta iniciativa. Sin embargo, mientras se apuesta por cambiar los hábitos y costumbres establecidas, y apoyar medios de transporte más limpios, al menos es una forma de reducir este importante problema, al que no siempre se le da la importancia que tiene.