Como los lectores de Tecnocarreteras estarán pudiendo comprobar, la tendencia en el desarrollo de sistemas tecnológicos relacionados con las carreteras se está centrando dos grandes grupos: la integración de sensores y dispositivos inalámbricos que convierten los elementos tradicionales en elementos inteligentes, y la sustitución de materiales y dispositivos para buscar nuevas fuentes limpias de generación energética.
El proyecto que hoy vamos a presentar se encuadra dentro del primer grupo de sistemas inteligentes, pero presenta la novedad de que se centra en un elemento de las vías que hasta ahora no había sido tenido tan en cuenta: las barreras de protección.
Con el nombre de SMART RRS (Smart Road Restraint Systems, es decir, Sistemas de Contención Vial Inteligentes), se está trabajando en el desarrollo de lo que deberían ser las vallas de protección de las carreteras en un futuro, en lo relativo al diseño y funcionalidades de las mismas.
El proyecto tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial en las carreteras, dando una mayor protección de los usuarios más vulnerables en los accidentes (peatones-motoristas-ciclistas), mediante la creación de un nuevo modelo de sistemas de contención de carreteras.
Para conseguir este objetivo, se han seguido dos líneas principales de trabajo:
1.- Rediseño de las vallas de protección, con el objetivo de que sean más seguras y menos lesivas en caso de ser golpeadas por cualquier vehículo, fundamentalmente por los motoristas, para reducir las consecuencias de los impactos.
2.- Integración de sensores en las vallas, que permitan:
-> Detectar el estado de la carretera (lluvia, hielo), para poder informar a los usuarios de las condiciones exactas de la vía.
-> Realizar un seguimiento del tráfico, analizando los vehículos que pasan por el punto concreto.
-> En caso de accidente, avisar automáticamente al servicio de Urgencias y al gestor del tráfico, indicando el lugar exacto en el que se ha producido, y una estimación de la gravedad del mismo (basada en el impacto).
Este proyecto, liderado por el Grupo de Investigación en Nuevas Tecnologías en Vehículos y Seguridad Vial VEHI-VIAL (del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón I3A), está siendo desarrollado por un consorcio de diez entidades procedentes de 5 países, en donde junto al I3A mencionado anteriormente, podemos destacar a los otros organismos españoles participantes: el Centro de Zaragoza, el Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil (IDIADA), y la empresa BASYC.