Carretera desnuda

Carreteras sin señales físicas: ¿Cuándo llegarán y cómo podrán garantizar la seguridad?


¿Cuánto tiempo queda para que veamos carreteras sin señales físicas, y cómo se podrá garantizar la seguridad en esas carreteras?

Por su interés, vamos a mostrar el artículo donde Rich Porter (Director de Tecnología e Innovación de Zenzic) explica su visión (el artículo original se puede ver aquí):

¿Qué es una «carretera desnuda»?

Una «carretera desnuda» es un término para una carretera que no tiene ninguna señalización física en la carretera: sin señales de límite de velocidad, sin pórticos de autopistas inteligentes y sin señales de parada. En cambio, el objetivo es que esta información se transmita digitalmente directamente al vehículo. La autopista desnuda es la culminación teórica del desarrollo de la señalización digital en las carreteras y obliga a buscar una forma completamente nueva de compartir información entre los conductores y los vehículos. La realidad es que no es probable que las verdaderas carreteras desnudas lleguen antes de 2027, pero los aspectos de la señalización digital que reemplazan al físico están muy desarrollados ya en la actualidad, y serán una parte importante de la introducción de vehículos autónomos.

¿Por qué es bueno el desarrollo de la señalización digital?

Parece un paso impensable en la actualidad, ya que las personas están acostumbradas a la señalización física. Pero hay que tener en cuenta que, hace solo 10 años, la idea de que los vehículos se conectaran a Internet y pudieran recibir información de interés habría parecido descabellada para la mayoría, pero la naturaleza de los vehículos que conducimos hoy ha cambiado. Ahora es habitual que los conductores tengan sus teléfonos inteligentes visibles cuando conducen para obtener información sobre la ruta a seguir, y cada vez más fabricantes de vehículos incorporan tecnologías de interés en los mismos.

En el otro extremo de la ecuación, está claro que para mejorar la seguridad vial, la información relevante debe compartirse con los conductores y vehículos de la manera más rápida y precisa posible. Esto es particularmente cierto para las autopistas donde las velocidades son más altas, lo que aumenta las distancias de pensamiento y frenado. Debe saber si existe un peligro en su ruta, y si necesita reducir la velocidad, tomar una ruta diferente o realizar cualquier otra acción.

Las autopistas inteligentes de hoy están a la vanguardia de la información que la señalización física puede transmitir desde una perspectiva de seguridad. Aun así, obviamente esta información es limitada en comparación con lo que puede hacer la información digital transmitida directamente a un vehículo. Para empezar, la precisión es un problema. Es relativamente común ver un panel de información de autopistas que muestra una señal de peligro, como informar sobre atascos u objetos en la carretera, pero que los conductores no encuentren el peligro descrito porque ya no está presente. 

Igualmente está el argumento del coste. Construir y mantener los miles de kilómetros de autopistas inteligentes tiene un coste considerable. Se requieren kilómetros de obras para instalar nuevas señales, además del trabajo necesario para mantener las autopistas en buenas condiciones y la información no siempre es la más precisa. Reducir ese coste y, en su lugar, usarlo para mantener un servicio digital que tenga mayor precisión proporcionará un mejor servicio.

¿Cuánto tiempo queda para que podamos tener autopistas sin señalización física?

La señalización digital debería evolucionar lo suficiente para 2027, permitiendo que las autoridades puedan reducir su inversión en infraestructura de carretera y potencialmente comenzar a eliminar algunas piezas de infraestructura física.

En términos de una autopista completamente desnuda, sin embargo, es más realista pensar en esto como algo que sucederá en 2047 o 2057.

Más allá de estas tecnologías, también está la cuestión de desarrollar estándares y la regulación será un hito importante en el desarrollo de estas tecnologías para garantizar que todos se dirijan en la misma dirección.

Al mismo tiempo, es importante que el gobierno se involucre en el proceso desde el principio. Esto debe ser un esfuerzo conjunto y de colaboración para garantizar que la legislación y la regulación puedan ayudar a desarrollar tecnologías que satisfagan las necesidades de todos los usuarios.

¿Qué tipo de legislación será necesaria para la señalización digital?

Debido a que la señalización digital tendrá que funcionar con vehículos de una variedad de fabricantes, y habrá una opción para que las personas se adapten a los vehículos más antiguos, la necesidad de un lenguaje común para la información digital es crítica. La legislación y la regulación ayudarán a dar forma a la tecnología a medida que emerge, para garantizar la compatibilidad y el cumplimiento, lo que asegurará su éxito a largo plazo.

¿Cómo será mejor la señalización digital que solo usar Google Maps, que ya indicaba tráfico y accidentes?

La información que se muestra en Google Maps es útil, pero no es inmediata. Se basa en una cantidad de conductores que se toman el tiempo para informar incidentes, o mide cuánto tiempo tardan en realizar ciertas partes de la ruta mientras otros usuarios de mapas de Google conducen la misma ruta.

Lo que puede ofrecer la señalización digital y por qué será necesario el desarrollo de servicios basados en 5G y la mejora de la infraestructura del vehículo a la infraestructura, son actualizaciones de información de seguridad inmediatas, casi en tiempo real. El objetivo es que la tecnología pueda informar a los conductores y vehículos de un incidente que pueda estar ocurriendo tres o cuatro vehículos más adelante, solo fuera de la vista pero lo suficientemente cerca como para ser un peligro.

La otra razón para progresar con este tipo de tecnología es que el desarrollo de vehículos autónomos durante la próxima década hará que los vehículos autónomos conduzcan con más frecuencia en las vías públicas. La señalización digital y la transmisión precisa de datos es una parte crucial para garantizar que los vehículos autónomos puedan usar las carreteras de manera segura, especialmente porque compartirán esas carreteras con vehículos conducidos por personas.