Las actividades que se ejecutan directamente sobre elementos de la carretera (es decir, las de Vialidad, Conservación Ordinaria, Rehabilitación y Mejora) requieren para su adecuada programación la implantación de una serie de Sistemas de Gestión.
El objetivo de los Sistemas de Gestión es distinto según sea el tipo de actividad a la que se refieren:
- En el caso de las operaciones de Vialidad, conseguir llevar a cabo la actuación precisa en el menor tiempo posible.
- En el resto de operaciones (Conservación Ordinaria, Rehabilitación y Mejora), optimizar la programación.
La estructura de los Sistemas de Gestión es muy similar, debiendo distinguir entre la Vialidad y el resto de actividades.
Sistema de Gestión de la Vialidad.
La Vialidad requiere actuaciones inmediatas. Para su correcta gestión se necesita:
- Sistemas que faciliten información sobre el estado de la carretera en tiempo real y un potente servicio de Comunicaciones.
- Una serie de Procedimientos (“protocolos”), que establezcan las pautas de actuación en función del tipo de incidencia de que se trate.
- La implantación de su Sistema de Gestión, que para la atención de accidentes, incidencias y deterioros de Vialidad es la Agenda de Vialidad (denominada en algunos pliegos de contratos como “Agenda de Información y Estado de la Carretera”)
La estructura básica de la Agenda de Vialidad (accidentes, incidencias y deterioros) es la siguiente:
- Registro de todas las incidencias (incluso atención de accidentes) o deterioros de Vialidad de los que se tenga conocimiento.
- Existencia de una Carta de Servicios de Vialidad (sobre las Cartas de Servicios se trata más adelante), que incluya los plazos máximos para actuar (generalmente, entre 30 minutos y varios días), en función del tipo de incidencia o de deterioro de que se trate.
- Registro de las actuaciones llevadas a cabo por los equipos de Vialidad.
- Obtención de unos indicadores operacionales, que reflejan el cumplimiento de los plazos establecidos en la Carta de Servicios de Vialidad.
- Análisis de estos indicadores operacionales, en función de los objetivos que establece para ellos la Carta de Servicios de Vialidad.
Como puede observarse, el factor que determina siempre las actividades de Vialidad es el tiempo transcurrido hasta que comienza la actuación de los equipos (en ciertas Cartas de Servicios se incluyen también plazos máximos para finalizar la actuación).
Por su parte, la Vialidad Invernal requiere una serie de actuaciones que eviten o minimicen las afecciones a los usuarios de la carretera. Lo habitual en este caso es controlar el tiempo durante el cual ha habido restricciones al tráfico y en especial desde que ha terminado la nevada. Es habitual que la Carta de Servicios de la Vialidad Invernal establezca un tiempo máximo para eliminar las restricciones una vez que ha terminado de nevar.
Sistemas de Gestión del resto de actividades.
El resto de actividades que actúan sobre los elementos de la carretera (Conservación Ordinaria, Rehabilitación y Mejora), tienen Sistemas de Gestión muy parecidos. Por ejemplo, el Sistema de Gestión de la Conservación Ordinaria (GSM) tiene la siguiente estructura:
- Conocer el número y características de los elementos de la carretera que son objeto del Sistema de Gestión (Inventario).
- Conocer el estado de esos elementos, mediante la realización de una serie programada de auscultaciones o de inspecciones visuales de los elementos. Para ello, se requiere una Agenda de Inspecciones, integrada en el Sistema.
- Obtener, para cada elemento de la carretera que ha sido auscultado o inspeccionado, un indicador numérico que exprese el estado del elemento. Se trata de los indicadores estructurales, o de estado de los elementos.
- Disponer de la Carta de Servicios de la GSM, que recoja los valores-límite de los indicadores que el Órgano gestor de la carretera está dispuesto a admitir, en función del tipo de elemento y de su localización.
- Programación de la reparación de los elementos cuyo indicador estructural supere al indicado como límite por la Carta de Servicios de la GSM, otorgando para ello unos plazos máximos que establece dicha Carta de Servicios, en función del tipo de elemento y de su localización (en este caso, suelen variar entre 6 y 8 meses).
- Asociar las operaciones que se requieren para reparar el elemento, teniendo en cuenta los recursos necesarios y los rendimientos que figuran en el Catálogo de Operaciones.
- Registrar las actuaciones llevadas a cabo.
- Realización de una nueva inspección del elemento, una vez reparado, de acuerdo con la Agenda de Inspecciones.
Como puede observarse, en este tipo de actividades, el factor principal para la programación es el indicador estructural.