Unas sencillas cámaras, con un sistema adicional de visión artificial, es todo lo que ha necesitado la Dirección General de Tráfico para implantar un sistema que le permita detectar a los vehículos cuyo conductor no lleva puesto el cinturón de seguridad, y poder emitir la sanción correspondiente.
Como ya indicamos en Tecnocarreteras, cada vez va a ser más habitual el uso de la visión artificial en sistemas, que permite que con un coste muy bajo (las cámaras), se puede reducir al máximo la necesidad de presencia humana para el control de numerosas cuestiones, como en este caso, la relativa al cinturón de seguridad.
Además, el perfeccionamiento de estos software de visión artificial hace que cada vez haya menos errores, consiguiendo que la comprobación posterior sea rápida, y el proceso muy ágil, ya que únicamente se tendrán que revisar aquellas imágenes donde el sistema detecta que no está puesto el cinturón de seguridad (descartando automáticamente todas las demás).
De momento, la DGT ha puesto ya en funcionamiento 50 cámaras de las 227 que tiene previstas implantar, de las cuales se han colocado un 60 % en vías convencionales (que tienen más porcentaje de accidentes), y el 40 % restante en vías de alta ocupación.
Una medida que, sin duda, es muy positiva. Ojalá se extienda al máximo el uso de estas cámaras, de radares, y de todo sistema de control que pueda servir para que los conductores se conciencien de que, al volante, hay que cumplir las reglas porque hay mucho en juego.
Lo bueno o malo, depende de como se mire, de estas cámaras es que al final se hace todo por software. Hoy es cinturón de seguridad, mañana es hablar por el móvil… y en un futuro puede ser distancia de seguridad o prácticamente cualquier cosa que se les ocurra.