El sueño al volante supone uno de los mayores peligros en la conducción, debido a que los conductores no siempre actúan, parando el coche y descansando, ante las primeras señales de somnolencia que manda el organismo, y en ocasiones, si el sueño se apodera del conductor, las consecuencias pueden ser fatales.
Por este motivo, son numerosas las investigaciones y sistemas que se están desarrollando para tratar de alertar a los conductores en las primeras fases del sueño, y conseguir que estacionen su vehículo. En Tecnocarreteras, hemos hablado ya en otras ocasiones de alguno de estos sistemas:
- Un estudio de la relación entre el sueño y los accientes de tráfico y una aplicación para evitarlos
- Monitorizando las pupilas y el parpadeo para detectar a tiempo el sueño y evitar accidentes
- Somnoalert, una aplicación para el teléfono que nos alerta de nuestro estado de sueño
- Una alarma para evitar que el conductor se quede dormido mientras conduce
- Un sistema integrado en el cinturón de seguridad para emitir una alerta si el conductor se queda dormido.
- Un dispositivo para detectar la somnolencia del conductor y evitar accidentes
- Software que avisa cuando el conductor se va a quedar dormido
En esta ocasión, queremos presentar el sistema que está desarrollando el fabricante de vehículos Jaguar Land Rover, para conseguir que el vehículo sea capaz de identificar las ondas cerebrales que muestran las primeras fases del sueño de los conductores, de forma que puedan avisarles antes de que sea tarde.
El estudio, que ha recibido el nombre de “Mind Sense”, pretende monitorizar de forma continua las diferentes ondas cerebrales que va generando cada persona, para tratar de determinar el grado de concentración o despiste del conductor, así como si está entrando en una fase temprana del sueño.
Si la actividad cerebral del conductor, monitorizada por el sistema, no es la idónea (por estar distraído o con sueño), la idea es que el sistema ofrezca inicialmente un aviso en forma de vibración (del volante o el pedal), que se puede convertir en una señal luminosa o sonora, si el sistema sigue detectando que la reacción del conductor no es la esperada.
La novedad de este estudio se basa en que, en esta ocasión, la tecnología no va a buscar detectar las ondas cerebrales a través de sensores de banda en la cabeza (como en otros sistemas), sino en un modelo más funcional, basado en sensores integrados en el propio volante, que en contacto con las manos, son capaces de transmitir la información deseada.
Sin duda, un sistema más funcional, que puede resultar útil, y contribuir a reducir el número de muertos en nuestras carreteras.