Pocos elementos son tan molestos para los conductores como los baches que aparecen en las carreteras mal conservadas y esto ha llevado a que, por una parte, cada vez sean más exigentes con los responsables de conservar las mismas, y por otra, los propios fabricantes de vehículos estén tomando medidas para tratar de mitigar estas molestias.
En esta línea, Ford es uno de los más activos, habiendo desarrollado un entorno de pruebas en Bélgica con las peores condiciones (baches, grietas y carreteras en mal estado), para analizar el comportamiento de sus vehículos y poder mejorar los sistemas de amortiguamiento y control cuando el coche pasa por una de estas zonas.
En el entorno de pruebas, los coches equipados con todo tipo de sensores, realizan los trayectos a diferentes velocidades y con diferentes maniobras, para analizar el comportamiento de los sistemas implantados, e ir viendo cómo afectan nuevas equipaciones, modelos o diseños en el vehículo.
Este escenario ha permitido que los nuevos modelos de Ford sean capaces de detectar los baches de la carretera (con un sistema de cámaras que escanea el asfalto y procesa las imágenes cada dos milisegundos), y en el momento que detecta que el coche está a punto de meterse en el bache, retiene la suspensión para que no se extienda y la ruda no caiga en el bache, de forma que lo pueda evitar.
En el siguiente vídeo se muestra el campo de pruebas lleno de baches de Ford, y cómo está contribuyendo a que puedan desarrollar coches más seguros: