La mayor parte de los accidentes de tráfico ocurren en las carreteras secundarias, motivo por el que es imprescindible tomar las medidas necesarias que consigan reducir este problema, que como hemos visto recientemente es común a otros países cercanos.
Desde la Asociación Española de la Carretera se han planteado una serie de medidas que, según los estudios, podrían conseguir reducir aproximadamente en un 25 % los accidentes con víctimas en las mismas, lo que supondría salvar la vida anualmente de 235 personas.
Las medidas que se deberían tomar, explicadas con más detalle en este artículo, son las siguientes:
- 1.- Mejora de las condiciones de estas vías, realizando acciones como incluir un refuerzo de la señalización, la adecuación de los trazados, la implantación de sistemas de alerta de peligro, la eliminación de obstáculos en los márgenes, la reducción de pendientes laterales y, en su caso, la instalación de sistemas de contención apropiados para todos los usuarios.
- 2.- Diseño de itinerarios seguros para ciclistas, con el objetivo de que puedan circular en carretera con un arcén de anchura suficiente, así como ofrecer alternativas de transporte a los peatones que eviten desplazamientos nocturnos, muy peligrosos.
- 3.- Aumentar las inspecciones de seguridad vial en las intersecciones (las zonas más peligrosas), mejorando accesos, señalización y visibilidad de las mismas.
- 4.- Asegurar contar con un firme en óptimo estado, porque baches y grietas suponen un elevado problema para la circulación, especialmente para los usuarios más vulnerables como ciclistas o motoristas.
Todas estas medidas son aplicables para todo tipo de vías, pero es en las carreteras secundarias donde es preciso alertar a las autoridades, debido a que el foco del problema de accidentalidad se encuentra en estas zonas.