Una de las tareas más importantes que debemos llevar a cabo para garantizar el buen estado del motor de nuestros vehículos es el cambio de aceite según señalan las indicaciones del constructor.
El aceite se va degradando poco a poco con el tiempo y los kilómetros recorridos y va perdiendo sus propiedades de viscosidad y lubrificación que permiten un rendimiento óptimo de las piezas que componen el motor. Si no cambiamos el aceite cuando éste pierde sus cualidades se reduce el rendimiento del motor, pueden aparecer ruidos, aumentar la cantidad y calidad de los gases de escape y, lo que es peor, dañarse partes importantes que necesiten costosas reparaciones.
Con el objetivo de tener la información necesaria para poder realizar los cambios de aceite cuando sea realmente necesario, pudiéndose, si fuese posible, ampliar los plazos (o kilómetros) marcados por los fabricantes, se ha lanzado al mercado un pequeño dispositivo llamado Lubricheck que es capaz de realizar un análisis, en menos de un minuto, de las propiedades del aceite usado de nuestro coche e informarnos de la calidad de su estado.
Para ello, basta con echar una gotita de aceite, de la varilla que sirve para medir el nivel en nuestro vehículo, sobre un espacio específico del dispositivo. Entonces, los sensores miden las propiedades capacitivas y resistivas del aceite que varían con la degradación. Tras unos breves momentos de espera, Lubricheck muestra con iluminación LED en una escala de 1 a 10 el estado real de conservación en el que se encuentra en ese momento el aceite. Un valor pequeño indica un buen estado de conservación, valores altos indican que el aceite está desgastado y debe ser reemplazado.
Según sus fabricantes, Lubricheck puede ayudar, a espaciar sin riesgo los cambios de aceite que necesita nuestro vehículo, reduciendo así los costes de mantenimiento y siendo más respetuosos a la vez con el medio ambiente.