Con la proliferación de dispositivos tecnológicos, sistemas y funcionalidades en los vehículos para ofrecerle al conductor información que puede resultar de interés en su trayecto (rutas a seguir, tráfico de la zona o información variada), surge también la siguiente pregunta: ¿No supondrá tanta tecnología e información una distracción para el conductor, y por tanto, un peligro añadido?
Para tratar de garantizar la seguridad de los conductores, y en vista de que no se respeta la recomendación de que estos sistemas deben ser usados por el copiloto, o con el vehículo estacionado, desde la Administración Nacional de Seguridad en el Tránsito (NHTSA) de los Estados Unidos se han desarrollado una serie de recomendaciones (que un trámite posterior se convertirán en obligaciones) con respecto a los dispositivos electrónicos del tablero de los vehículos:
- Los fabricantes de los vehículos deberán diseñarlos de forma que toda la tecnología del tablero que pueda distraer al conductor se desactive automáticamente con el vehículo en marcha.
- En este punto, se exceptuarían los sistemas electrónicos de alarmas sobre seguridad de los conductores (para evitar choques u otros peligros existentes).
- Se incluyen numerosas recomendaciones para conseguir que los dispositivos tecnológicos del tablero distraigan menos al conductor, y requieran menos tiempo para su manipulación, así como evitar que el conductor deba apartar la vista del camino.
- Se volverá a incidir en la necesidad de que estos sistemas deben ser programados y usados con el vehículo parado, o bien por parte del copiloto.
Aunque lo deseable sería que el sentido común de la gente permitiera contar con esta tecnología, pero usarla cuando y como se debe, por desgracia es necesario introducir una normativa que va a limitar el uso normal de estos dispositivos, pero que puede evitar las imprudencias cometidas al volante por culpa de este tipo de distracciones.