Controles de velocidad en zonas de obras para reducir los accidentes


El importante número de accidentes que ocurren cuando hay una obra en la carretera es, por desgracia, un problema que sigue latente en nuestros días. Sin duda, la causa fundamental de que ocurran estos accidentes es que los conductores no circulan a la velocidad adecuada por estas zonas (muy inferior a la normal del resto de la carretera), y este exceso de velocidad ocasiona importantes problemas.

Para solucionar este problema de una forma económica, vemos en el boletín de la Plataforma Tecnológica Española de la Carretera que uno de los sistemas que mejor están funcionando en los Estados Unidos, y cuyo coste no es muy elevado, es el uso de 2 radares, uno  que muestra la información de la velocidad del conductor, y otro que se utiliza para sancionar a los que no han reducido su velocidad para adaptarla a los límites máximos. El funcionamiento es el siguiente:

  • Existen dos radares: Uno implantado en la carretera, y otro en la furgoneta.
  • La velocidad obtenida del radar situado en la carretera se visualiza en una pantalla de diodos de luz en la parte superior de la camioneta. La pantalla proporciona información sobre el exceso de velocidad a los conductores dándoles una última oportunidad para reducir la velocidad y cumplir con el límite establecido
  • Aproximadamente 60 metros más adelante, otro radar mide de nuevo la velocidad de los vehículos que pasan. Si la velocidad del vehículo, medida por el radar, es mayor que un determinado valor, las dos cámaras de a bordo se activan para tomar imágenes del conductor y la placa trasera del vehículo.

Con este doble sistema de radares (el primero de información con aviso visual de la velocidad, y el segundo de infracción), se produjo una mejora muy considerable, reduciéndose del 40 al 8 % el número de vehículos cuya velocidad era mayor de la permitida, y con una significtiva reducción también del número de accidentes en los tramos controlados.

Una solución, sin duda, que puede contribuir a reducir el problema de los accidentes en las obras, y cuya implantación no es muy costosa.