Hace unos meses dábamos a conocer el nuevo servicio que ofrecía Google a sus usuarios, denominado GTraffic, que ofrecía el estado del tráfico en tiempo real en cada una de las rutas seleccionadas.
La información del tráfico en estos países, la obtienen de servicios públicos y fuentes abiertas que pueden aprovechar, pero ¿por qué no utilizar la mejor fuente de datos que puede haber para saber el tráfico, es decir, la situación de los propios conductores y usuarios?.
De una forma muy sencilla, aprovechando a los conductores/usuarios que tuvieran conexión 3G en sus teléfonos móviles y GPS (cada día son un mayor número los usuarios que disponen de esta tecnología), se podría crear un verdadero sistema que ofreciera el tráfico exacto en tiempo real, y se podría ofrecer este servicio a todas las regiones del mundo, de una forma automática. De nuevo Google pone los medios que resuelven un problema de una forma muy barata para los usuarios (gratis en principio), aprovechando la información que pueden ofrecer todos ellos. Una idea 2.0, muy en la línea de la política de Google.
Con esta información (posición-velocidad) enviada por los usuarios, los sistemas de Google detectan el estado del tráfico (p.e. una gran cantidad de coches en una zona, y una velocidad media baja indicaría congestión), puede contar con un histórico de tráfico en zonas para preveer posibles atascos futuros, y en definitiva ofrecer un servicio cada día más útil a los usuarios.
Por ello, un mensaje a todas los responsables de la gestión de tráfico de las ciudades: ¿Por qué no aprovechar bien los servicios gratuitos que hay en vez de despilfarrar enormes cantidades en crear soluciones menos eficientes?