Esta semana vamos a aprovechar que la interesante sección de ciencia de El Mundo, conocida como «El porqué de las cosas«, habla de los faros antiniebla, para dar a conocer su funcionamiento y si realmente son tan útiles como todos nos creemos.
El experto que explica esta tecnología es d. Antonio Ruiz de Elvira (Catedrático de Física Aplicada de la UAH). A continuación vamos a transcribir lo más destacado de lo que explica, para dar a conocer el motivo por el que funcionan los faros antiniebla:
- 1.- A tener en cuenta:
- La niebla consiste en nubes muy bajas (a nivel del suelo), formadas por partículas de agua muy pequeñas en suspensión.
- Los faros normales, al alumbrar cuando hay niebla, lanzan el chorro de luz hacia esas gotas de agua, haz de luz que «rebota» y deslumbra al conductor ya que se dirige directamente a él (por la posición de la luz emitida-rebotada).
- 2.- Con los faros antiniebla, no es que veamos mejor (la luz rebota exactamente igual), pero gracias a su ubicación (mucho más baja) y su enfoque (en dirección al suelo), cuando la luz rebota, no nos llega al parabrisas ni a nuestros ojos, sino que sale en otras direcciones. Éste es el motivo de que veamos al menos unos metros de carretera delante de nosotros, sin deslumbrarnos, metros que suponen una enorme ventaja.
- 3.- En cuanto al color, es completamente indiferente que la luz del faro sea azul, blanca o amarilla, ya que lo realmente importante es que vaya lo más hacia abjo posible, a nivel del suelo, para evitar que los reflejos se reciban directamente en los ojos del conductor.
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