La monitorización y supervisión de la red de carreteras precisa tener información detallada de las condiciones existentes en un número importante de ubicaciones, que generalmente se encuentran muy separadas entre sí. Poner un equipamiento complejo de control en cada punto supone un coste muy elevado, por lo que es necesario estudiar otras alternativas.
ITERNOVA ha desarrollado un conjunto de soluciones de I+D+i, que basándose en los sistemas distribuidos, pretende dar solución al problema anterior. El diseño de estas soluciones se basa en el concepto de redes sensoriales, que son sistemas formados por múltiples nodos (con un coste reducido), que actúan de forma autónoma, pero que son gestionados de forma centralizada.
Dentro de estas soluciones podemos destacar el sistema de redes sensoriales en carreteras para control y seguimiento de las condiciones meteorológicas en tramos largos de carreteras, donde no resulta viable económicamente la implantación de estaciones meteorológicas independientes (debido a que, al tener que controlar diferentes puntos, el coste sería muy elevado). Gracias a este desarrollo se puede realizar el seguimiento y supervisión en tiempo real de las variables meteorológicas presentes en múltiples puntos del tramo de carretera que se quiere controlar (generalmente aquel susceptible de tener incidencias de hielo o firme deslizante), con un coste muy reducido. Una de las principales aplicaciones es el control de la climatología en zonas de montaña, puertos o áreas complejas de controlar, donde se puede saber con exactitud el estado de diferentes puntos de interés, así como las variaciones entre ellos, cubriendo tramos de carretera de varios kilómetros de longitud.
Los nodos sensoriales implantados, poseen sensores de presión, humedad ambiental, temperatura ambiente, y condensación, información que posibilita predecir la aparición del temido hielo y humedad en la carretera. Los distintos sensores se comunican entre sí empleando comunicaciones inalámbricas, lo que permite centralizar las comunicaciones y el envío de información al Sistema Web de Gestión de Carreteras, en el que se visualiza de forma correcta toda la información. El sistema procesa la información, la analiza e identifica posibles situaciones peligrosas, en cuyo caso avisa de forma automática (por el medio seleccionado: mail-sms,alerta móvil) al responsable de la conservación de esa zona de la carretera.
De esta forma, se consigue un sistema que permite aumentar la seguridad (gracias al control de las condiciones meteorológicas en varias zonas peligrosas), a un coste mucho menor que el que ofrecen soluciones tradicionales.
Sin lugar a dudas, este tipo de soluciones basadas en sensores, como la desarrollada por Iternova, constituyen una de las soluciones más eficaces para el control y gestión de las carreteras en la actualidad.