En épocas recientes, los responsables municipales tanto de pequeñas como de grandes ciudades, han llevado a cabo importantes inversiones para el diseño y creación de carriles bici urbanos para facilitar a los usuarios de bicicletas moverse más cómodamente y con menos peligro en la ciudad. Las actuales circunstancias económicas están dificultando la ampliación de estas vías específicas para ciclistas así como la implantación de servicios municipales de bicicletas de alquiler que tan buena acogida han tenido allí donde ya están funcionando.
Desde Tecnocarreteras queremos destacar algunas de las razones por las que este tipo de infraestructuras son tan beneficiosas para las personas y la movilidad en las ciudades:
- Fomenta el uso de la bicicleta: La construcción de carriles bici ha incrementado en gran manera el uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades. Desde luego aún no estamos al nivel de uso de otros países europeos como Holanda o Dinamarca, pero no cabe duda de que muchas más personas hacen ahora uso de bicicletas para sus trayectos cotidianos. Además, el uso de la bicicleta implica la realización de ejercicio saludable para las personas.
- Aumenta la seguridad de los ciclistas: Aunque se sigan produciendo accidentes, lo cierto es que los estudios indican que con carriles bici se logra reducir la tasa de lesiones de ciclistas en ciudad en un 50%. Pese a que en un principio se estimaba que compartir la calzada con los vehículos era más seguro, la creación de carriles separados ha reducido significativamente el número de visitas a urgencias de ciclistas. En aquellos carriles que están protegidos con algún tipo de elemento que actúa de barrera para los automóviles la tasa de accidentes ha descendido la friolera de un 90%.
- Es más seguro también para los automovilistas: En caso de compartir la misma vía, los conductores de automóviles en ocasiones no saben cómo calcular la distancia de seguridad con los ciclistas e invaden sin darse cuenta los carriles adyacentes, pudiendo provocar colisiones con otros vehículos. Cuando el espacio de la bicicleta está claramente establecido y delimitado, los conductores tienen una referencia clara del espacio a respetar y, además de ser más seguro para el ciclista, no le lleva a invadir los carriles laterales y evita accidentes con otros vehículos.
- Tiene un beneficio directo sobre el medio ambiente: El aumento del número de usuarios de la bicicleta influye directamente en la reducción del uso de vehículos a motor, causantes, aquellos que utilizan combustibles fósiles, de grandes emisiones contaminantes en ciudad. No olvidemos que el consumo de combustible de un vehículo en entorno urbano es muy superior al extraurbano.
Estas y otras que se nos pueden ocurrir son razones de peso para seguir apostando por la creación de más carriles bici. Además, si queremos seguir mejorando la movilidad en nuestras ciudades, deberemos, al mismo tiempo, aumentar el respeto por los usuarios de la bicicleta, tanto si existen carriles bici como si comparten el espacio con los automóviles.