Big data, backups y detección del tráfico para facilitar la gestión


El uso de tecnología está llegando, como destacamos siempre en Tecnocarreteras, para facilitar el día a día de la gestión de las carreteras e infraestructuras. Hoy queremos destacar como el Big Data es el pan nuestro de cada día a la hora de controlar el tráfico (e incluso en el mantenimiento de dichas infraestructuras).

La red viaria tiene una gran cantidad de elementos, todos ellos con una gran cantidad de datos específicos. En sistemas como SmartRoads se dispone, por ejemplo, de todos los elementos de la carretera geolocalizado y con sus propios atributos, así como infinidad de datos de inspecciones sobre los mismos, datos que permiten gestionar la rehabilitación de los firmes y pavimentos, etcétera.

Muchos de estos datos son «estáticos» (apenas van a variar a lo largo del tiempo), pero existen sistemas SCADA (Supervisory Control And Data Acquisition (Supervisión, Control y Adquisión de Datos)), que hacen que los datos utilizados y almacenados en el sistema crezcan de forma progresiva y automática. Es el caso de geolocalización de flotas mediante GPS, estaciones meteorológicas, estaciones ETD (aforos y básculas de pesaje dinámicas), etcétera, que de forma periódica registran datos.

El procesado de dicha información merece un post aparte, ya que existen numerosas técnicas de procesado y algoritmos en función de los tipos de datos disponibles y su naturaleza.

Uno de los grandes problemas no solo es su procesado, sino también la realización de copias de seguridad de forma automatizada. La ingente cantidad de datos generados puede llegar a ser una pesadilla. Empresas como Wavetronix se dedican a desarrollar software para gestionar, entre otros aspectos, las intersecciones y «zona de dilema» (que es el espacio en el que el conductor, al llegar a un semáforo en ámbar, no sabe si acelerar o frenar). En su caso, la detección del tráfico implica que cada vehículo sea contabilizado y analizado, por lo que sin un sistema escalable y que permita copias de seguridad prácticamente al vuelo podrían perder datos.

En su caso, pasaron de tener backups en cintas (lo cual es muy extendido) a disponer de sistemas virtualizados exclusivamente para backups. Dichas cintas, en su momento, se tenían que enviar al exterior de sus oficinas centrales, cosa que ahora no es necesario gracias a las conexiones y redes disponibles. Igualmente, se pasaba de tener un sistema que era difícil de comprobar si no estaba funcionando correctamente (hasta el momento en el que pasaba una desgracia), mientras que los nuevos sistemas de backup, a la vez que permiten almacenar muchos más datos de forma más económica, disponen de sistemas de control.