Proyecto Bikestorming.org para lograr que la bicicleta sea el medio de transporte urbano del futuro


En el mes de junio pasado se celebró en Río de Janeiro la conferencia impulsada por Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Rio +20. En ella, los dirigentes mundiales junto con miles de participantes de gobiernos, sector privado, ONG's y otros grupos, se reunieron para tratar de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Esa es la idea fundamental del desarrollo sostenible que consta de tres pilares: el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.

En la conferencia, se anunció la presentación del movimiento Bikestorming.org. Consiste en una iniciativa que busca la colaboración ciudadana para lograr un objetivo muy concreto, que en el año 2030, el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano alcance la cuota del 51% en todo el mundo.

Con ello se pretende mejorar la vida cotidiana de las personas, promover la igualdad social y combatir el cambio climático. Además, se promueve un estilo de vida más activo y saludable y se apuesta por la bicicleta como uno de los elementos fundamentales de una red de transporte multimodal sostenible.

Para lograr ese objetivo del 51%, Bikestorming.org hace uso de las herramientas digitales, sociales y culturales y de las iniciativas particulares de los ciudadanos activos.

El transporte es una de las áreas en la que más se puede influir para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El transporte por carretera representa el 20% de la demanda mundial de energía y consume el 90% de los combustibles fósiles. La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé que el número de vehículos habrá aumentado entre el 250% y el 375% en el año 2050.

Actualmente no existen estadísticas fiables sobre el número de usuarios de bicicletas en todo el mundo, pero un estudio realizado en 18 ciudades importantes de distintas ubicaciones geográficas y económicas mostró una cuota media del 5,5% que es muy bajo teniendo en cuenta que la producción y las ventas de bicicletas es el doble al de automóviles en todo el mundo. Este es un dato indicativo del escaso apoyo institucional y de la carencia de infraestructuras que permitan que éste sea un medio de transporte más utilizado.

Si el movimiento logra su objetivo disfrutaremos de ciudades más «humanas» y limpias a la vez que estaremos ahorrando y garantizando un futuro mejor a las nuevas generaciones.