Las condiciones en las que se encuentra el firme de la carretera pueden ser muy distintas a lo largo de un trayecto y mucho más ahora que se acerca el frío y el invierno. Podemos encontrarnos tramos con buen asfalto, bacheados, secos, húmedos, con charcos, hielo o incluso nieve.
Saber adaptarse a las condiciones del asfalto es primordial para garantizar nuestra seguridad y la del resto de usuarios de la vía. En esta tarea, el estado de los neumáticos tiene una especial influencia ya que son la unión del vehículo con la carretera.
Científicos de la Universidad de Leipzig están trabajando en el desarrollo de un neumático que sería capaz de adaptarse dinámicamente a las condiciones cambiantes de la carretera mientras se va conduciendo.
Este neumático adaptativo está dotado con sensores electrónicos que son capaces de reconocer el tipo del terreno por el que se circula y las condiciones meteorológicas que se están dando en ese momento. Con esta información, el neumático tiene la capacidad de modificar el tamaño de los perfiles del relieve para adaptarse de la forma más precisa posible a las circunstancias.
Por ejemplo, en caso de circular por una autopista en condiciones de seco se reducirá el relieve para reducir el rozamiento y el gasto de combustible. Por el contrario, en una carretera nevada se aumentará al máximo tamaño del relieve para conseguir el máximo agarre. Y todo esto de manera automática mientras se va conduciendo.
Según el jefe de las investigaciones, Detlef Riemer, todavía está lejana la posibilidad de la fabricación y comercialización de este tipo de neumáticos. La parte más compleja se centra en el estudio de materiales que formarían las partes móviles de los perfiles. Aún así, ya tienen la patente del invento de cara a una futura comercialización.