Encontrar un sitio para aparcar en el centro de una gran ciudad es una de esas tareas que pueden desquiciar a cualquiera, debido a la cantidad de vueltas que hay dar hasta encontrar ese hueco en el que poder estacionar el coche.
En España, como ya hemos visto en un artículo anterior de Tecnocarreteras, existen proyectos (aún en fase de de desarrollo) para detectar las plazas de aparcamiento libre de una ciudad (en este caso de Santander), mediante el uso de sensores inalámbricos.
Sin duda se trata de un proyecto necesario e interesante, pero una vez más, en Estados Unidos, y más concretamente en San Francisco (que es la región que apuesta con más fuerza por las iniciativas tecnológicas para facilitar la vida de sus ciudadanos) parece que se nos han adelantado, y ya cuentan con un sistema plenamente operativo de gestión inteligente de parking.
El SFPark es el sistema inteligente que se ha implantado para permitir a los conductores conocer las plazas de aparcamiento que están libres, y el coste asociado de aparcar en ellas. La solución tecnológica, desarrollada por la empresa Streetline, se basa en la colocación de unos sensores en cada sitio de aparcamiento, que forman un red mesh de comunicaciones inalámbricas que conectan a través de Internet con el sistema central. Este sistema, recibe la información de las plazas (ocupada/libre), y la suministra a través de diferentes aplicaciones creadas ad-hoc (móviles y web), que permiten a los usuarios realizar tareas adicionales a la propia búsqueda del aparcamiento (como el pago del mismo, a través del móvil).
El sistema está evolucionando hacia un modelo de parking inteligente, que permita asignar diferentes precios a los aparcamientos en función de la disponibilidad existente en cada momento, para ofrecer un sistema más eficiente. Además, gracias al uso del mismo, se pretende reducir la congestión y el tráfico en las grandes ciudades, en donde se estima que le 30 % de la circulación se destina a la búsqueda de aparcamiento.
En la página web del proyecto ofrecen una información muy detallada y gráfica del mismo, que nos permite observar cómo una gran idea bien ejecutada, se puede convertir en un servicio de una grandísima utilidad para los ciudadanos.
Si tienes un iPhone, desde esta dirección te puedes descargar la aplicación móvil, que merece la pena aunque no vivas en San Francisco, para poder conocer un poco más el funcionamiento del proyecto.