Una de las zonas de nuestras ciudades donde se producen más accidentes de tráfico es en los pasos de cebra, cuando el peatón, confiado al tener preferencia, se dispone a cruzarlo y es embestido por un vehículo que no lo ha visto.
Este problema suele ocurrir cuando los coches tienen poca visibilidad, debido a que hay otros vehículos estacionados junto al paso de peatones (aunque la normativa de carreteras indica que se deben dejar 10 metros antes del paso de cebra sin aparcar, por desgracia pocos vehículos lo respetan), que les impiden la visión.
Veamos algunas soluciones que se están implantando para tratar de reducir estos dramáticos atropellos en los pasos de peatones:
- Rediseñando el paso de cebra o las zonas cercanas:
- Aumentando las aceras en las zonas cercanas al paso de cebra, para evitar que haya coches que limiten la visibilidad del mismo.
- Cambiando su forma: Haciéndolos más anchos y asimétricos; esto es, las dos mitades de la vía no quedan enfrentadas, sino una más a la izquierda y otra más a la derecha, y solo coinciden en la zona central, por donde se supone que los peatones cruzan en línea recta. De este modo, los coches están obligados a detenerse más lejos de los viandantes.
- Elevándolos unos centímetros.
- Colocando avisos con anterioridad al paso de cebra: Bandas sonoras o arcos que iluminen el paso, para alertar a los conductores, y conseguir que extremen la vigilancia.
- Mediante el uso de tecnología para crear lo que se conoce como «pasos de cebra inteligentes»:
- a) Opción 1: A través de unos sensores implantados sobre el pavimento, detectan cuándo está cruzando un peatón, e iluminan un panel para avisar a los vehículos.
- b) Opción 2 (innovación presentada este año en la Feria Trafic: Semáforos que integran una cámara, que detecta y vigila la trayectoria del peatón sobre el paso de cebra correspondiente, y si detecta que no va a darle tiempo suficiente para cruzar alarga el tiempo durante el cual el semáforo está en verde para que pueda cruzar con plena seguridad.