Cuando se construyen carreteras debe considerarse que estas tienden a deformarse y a hundirse con el paso del tiempo. La rapidez de que esto ocurra está directamente relacionada con la carga que incide sobre el suelo. Al emplear poliestireno expandido, el peso del terraplén de la carretera o de la construcción se reduce considerablemente y con esto disminuye la carga sobre el subsuelo, y por ende, la posibilidad de hundimientos.
La espuma rígida de poliestireno expandido a densidades entre 15 y 30 Kg/m3 posee una alta resistencia a la compresión y a la flexión y corte, que permite distribuir tanto las cargas vivas como los pesos muertos, proporcionando una eficiencia mayor que si se emplearan materiales convencionales para el mejoramiento de los suelos, materiales que son mucho más costosos tanto para la reparación como para la construcción.
Esta tecnología se está utilizando a escala mundial desde hace 40 años y en países de América Latina, desde hace una década con excelentes resultados y brinda soluciones de ingeniería para la construcción en carreteras, muros de contención, taludes y es apta para terrenos que presentan fallas geológicas.
En el sector de la construcción, tanto en la edificación como en las obras de ingeniería civil, existen numerosas aplicaciones del poliestireno expandido (EPS), moldes de encofrado, juntas de dilatación, elementos decorativos interiores, bloques de EPS para dotar de ligereza a terraplenes de carreteras, pantanales flotantes, islas artificiales, etc.