Conocer cuáles son los factores que incentivan o desincentivan el uso de la bicicleta en nuestras ciudades tiene una especial importancia, ya que permite conocer en qué aspectos es necesario incidir, y cuáles se deben corregir, para conseguir fomentar este tipo de transporte.
Por ello, cobran una especial importancia estudios como el realizado por investigadores de Transbici, junto con la UNED, la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid, que pretende analizar los factores que influyen a los usuarios a la hora de elegir o no la bicicleta como medio de transporte para acudir al trabajo o para desplazarse por la ciudad.
Especialmente significativo es la diferente percepción del uso de la bicicleta que tienen los usuarios habituales y los que no lo practican. Mientras que los ciclistas valoran enormemente las ventajas de contar con un medio de transporte rápido y saludable, los que todavía no se han decidido a utilizarlo con asiduidad achacan, fundamentalmente, el riesgo – percibido mucho más alto que aquellos usuarios que sí que utilizan este medio de transporte – asociado al mismo.
A pesar de que este riesgo se minimiza cuando éstos ciudadanos comienzan a utilizar la bicicleta, desde la administración es importante que se tomen las medidas que ofrezcan una mayor seguridad, algo todavía muy necesario, a los ciclistas, potenciando su visibilidad, ofreciendo zonas propias para que circulen, y buscando una existencia más pacífica de coches, bicicletas y peatones.
Lo que parece claro es que la popularidad de la bicicleta en nuestras ciudades está aumentando en los últimos años, también en gran medida gracias al compromiso de los responsables de las mismas por un transporte más sostenible y responsable.
Ahora, una vez que cada vez más personas utilizan la bicicleta para moverse por la ciudad, es imprescindible poner todos los medios que garanticen su seguridad, y conseguir reducir el elevado número de accidentes en el que todavía se ven envueltos.