En los últimos tiempos estamos comprobando cómo se está produciendo una creciente concentración del número de personas en las ciudades, en detrimento del medio rural, lo que de seguir esta tendencia puede llevar a que en el año 2050 tres cuartas partes de la población mundial resida en las ciudades.
¿Cómo se podrá realizar una gestión del tráfico que haga frente a esta concentración de población, y a los desplazamientos diarios de una buena parte de la gente que habite en la urbe, evitando las tan temidas congestiones y atascos?
En términos generales, las medidas que pueden tomar las ciudades para evitar atascos y congestión pueden ir en la línea de emitir impuestos por el uso del vehículo en determinadas zonas de la ciudad, fomentar el uso compartido del coche, ofrecer una red de transporte público eficaz y coordinada, y contar con zonas que permitan el transporte también por otros medios como la bicicleta. De igual forma, cada día más se están popularizando aplicaciones como Uber o Sidecar (que permiten a los usuarios conectarse con los conductores que tienen asientos libres en su vehículo y alquilarlos, a modo de taxi personal), y otros sistemas de car-sharing, así como tecnologías que facilitan a los usuarios conocer las mejores rutas para llegar a su destino, teniendo en cuenta el tráfico existente en cada momento.
Todas estas medidas, en mayor o menor grado ya se están implantando y utilizando en las principales ciudades del mundo, cuyos dirigentes cada día están más sensibilizados con el problema de la gestión del tráfico. En algunas de las ciudades, sin embargo, se está apostando por medidas más innovadoras, que creemos importante conocer, porque pueden ser replicadas por otras ciudades que tienen problemas similares:
- Nueva York ha desarrollado un ambicioso proyecto denominado Midtown in Motion, que aprovecha al máximo el uso de la tecnología, contando con un sistema que permite el envío de los datos del tráfico en tiempo real a un centro de control, donde los ingenieros pueden optimizar los semáforos y ofrecer soluciones que alivien la congestión en la ciudad. El proyecto, una parte del cual ya mostramos en esta misma web, ha sido premiado por la Federación Internacional de Carreteras como uno de los más innovadores y rentables sistemas implantados. El sistema consiste en:
- Sensores instalados, para detectar los vehículos que esperan un semáforo.
- Lectores EZPass, para determinar los tiempos que tardan los vehículos de desplazarse de un semáforo a otro, información que se analiza en el centro de control.
- Cámaras de control de tráfico, cuyas imágenes permiten a los responsables tomar las decisiones más adecuadas en relación al ajuste de los semáforos.
- En Los Ángeles, cada uno de los 4.398 semáforos se pueden supervisar y controlar de forma remota, así como autoadministrarse (las duraciones de las luces y la gestión de ellos) en función del tráfico existente en cada momento (una información recibida gracias a unos sensores integrados bajo las carreteras, que proporciona información del número y velocidad de los vehículos, lo que permite establecer la congestión exacta en cada zona).
- Una idea más futurista, de la que ya hablamos en esta web, se está analizando para su implantación efectiva en Londres. Se trata de Skycycle, que consiste en una red de vías elevadas sobre las calles de Londres, por las que circularán de forma segura y exclusiva los ciclistas de la ciudad, lo que ofrecería una circulación segura, rápida y eficaz a todos ellos.
- En España somos pioneros y grandes precursores de los semáforos inteligentes, que permiten conocer el tráfico existente en cada zona en tiempo real, a través del bluetooth de los teléfonos móviles de los usuarios de los vehículos, una innovadora manera de hacer un seguimiento (anónimo), que ofrece datos muy útiles para establecer zonas más congestionadas del tráfico. Con la información obtenida, las ciudades (como Zaragoza o Santander, donde está implantada esta tecnología), ofrecen las rutas más adecuadas a los conductores en tiempo real.
- IBM también está ofreciendo soluciones de gran interés relacionadas con la gestión eficaz del tráfico, como la implantada para la mejora del transporte público en diferentes ciudades (utilizando las llamadas móviles para conocer rutas y movimientos que se están produciendo, y gestionar dinámicamente el transporte de la ciudad), o el innovador sistema avanzado de radares instalado en Estocolmo del que ya hablamos en Tecnocarreteras.