Con el objetivo de mantener las carreteras en el mejor estado posible en época invernal, el Departamento de Transporte de Estados Unidos ha implantado en vehículos quitanieves de los estados de Michigan, Minnesota, y Nevada una nueva tecnología para controlar, kilómetro a kilómetro, el estado real de las carreteras.
A menudo, los funcionarios de transporte, carecen de información crítica acerca de las condiciones de las carreteras en sus propios estados, teniendo únicamente datos provenientes de estaciones de observación terrestres que pueden estar separadas entre sí decenas de kilómetros.
Para evitar esto, el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) ha desarrollado Pikalert, Sistema Mejorado de Apoyo a las Decisiones de Mantenimiento, especialmente diseñado para recopilar información in situ de las condiciones de las carreteras y así reducir accidentes y ahorrar millones de dólares en los costes de mantenimiento en invierno.
El nuevo sistema combina la información de sensores instalados en los vehículos quitanieves con observaciones de radar y modelos meteorológicos informatizados para ofrecer a los gestores de las carreteras información completa y en tiempo real del estado de los firmes en toda su red. Los sensores embarcados en los vehículos recogen datos como humedad o temperatura pero además indicios del estado del asfalto derivados, por ejemplo, de la activación del sistema antibloqueo de frenos, el control de tracción o los limpiaparabrisas. Los GPS que llevan instalados permiten ubicar en dónde se dan todas estas circunstancias y ser enviadas de forma instantánea al centro de control donde se combinan con los datos meteorológicos externos.
Las conclusiones que se pueden obtener a raíz de este gran volumen de información se trasladan a los distintos funcionarios de transporte estatales para que tengan una visión en tiempo real de la situación y puedan alertar a los ciudadanos del estado en el que se encuentra la red viaria y la previsión en las horas siguientes.