Las autoridades de transporte de Londres han tomado la medida de reducir la velocidad máxima permitida en las calles del centro de Londres a 32 kms/hora (20 mph) con el objetivo de mejorar la seguridad vial en las mismas.
Esta medida se engloba dentro del ambicioso proyecto Vision Zero que busca reducir al máximo el número de accidentes en la carretera.
Está demostrado que la alta velocidad es uno de los factores que más influye en el número y gravedad de los accidentes de circulación, y esta medida va precisamente en esta línea. Con velocidades más bajas se aumenta la seguridad del resto de usuarios de la vía, como ciclistas y motoristas, y se consigue que los peatones estén también más seguros.
Junto con esta medida, también se ha propuesto elevar la altura de los pasos de peatones en zonas de mayor riesgo, para prevenir los atropellos.
Veremos si todas estas medidas contribuyen a mejorar y aumentar la seguridad vial en Londres, y otras ciudades van tomando ejemplo.