La construcción de carreteras, fundamentalmente en los países en vías de desarrollo, suele repercutir de forma beneficiosa, a medio plazo, en la situación económica de la región, sin embargo, en numerosas ocasiones, la construcción de nuevas carreteras ocasiona una importante pérdida de la biodiversidad natural de la zona.
Según sostiene el profesor de sostenibilidad de la Universidad James Cook en Australia, las nuevas carreteras desencadenan una importante conversión y modificación negativa en el ecosistema de las regiones, por lo que han desarrollado un mapa para visualizar de forma rápida aquellas zonas donde los intereses económicos de construir nuevas carreteras entran en conflicto con los intereses ambientales.
Para ello, en primer lugar, pintaron en color rojo las áreas donde construir nuevas carreteras supondría un impulso para las economías, fundamentalmente aquellas donde hay regiones que todavía viven de la agricultura pero cuentan con malas comunicaciones a las ciudades más cercanas.
En segundo lugar, colorearon en verde aquellas zonas donde el mantenimiento de la flora y la fauna natural resulta imprescindible.
El resultado final es la imagen del mapa que acompaña el título del artículo, que combina ambos colores, y muestra de forma muy clara los puntos donde se deberían construir las carreteras (aquellos rojos únicamente) y donde no sería recomendable (los de color verde en exclusiva). Igualmente, muestra en color negro aquellas zonas que son denominadas como ?zonas de conflicto?, porque existen motivos económicos que aconsejan la construcción de carreteras, mientras que hay razones importantes ambientales para desaconsejarlo.
La gran cantidad de zonas negras obliga a los planificadores de las regiones a analizar muy bien cada situación, teniendo en cuenta todos los aspectos que entran en juego antes de tomar cualquier decisión, porque los problemas derivados de tomar decisiones a la ligera, pueden tener consecuencias muy importantes a medio plazo.