La ingeniería se centra en múltiples ocasiones en el estudio del entorno que le rodea para solucionar diferentes tipos de problemas. Por ejemplo, la observación de bandadas de pájaros ha permitido a investigadores de la Facultad de Informática de la Universidad de Málaga crear unos algoritmos capaces de reproducir el movimiento de cada pájaro dentro de la bandada, viendo la evolución del individuo dentro del conjunto (la bandada). De esta forma, serán capaces de sincronizar en el futuro todos los semáforos de toda la ciudad para hacer que el tráfico sea lo más fluido posible (haciendo un símil de que un pájaro es un vehículo con un recorrido marcado dentro de todo el conjunto de vehículos).

Otros animales que también son motivo de estudio frecuente son las hormigas. Las hormigas cortadoras de hojas son un buen modelo de estudio de problemas de tráfico porque construyen caminos similares a nuestras carreteras. Al ser sociedades de gran densidad de población, encuentran las mismas dificultades de desplazamiento que podemos encontrar los humanos en las carreteras (choques, embotellamientos, caminos óptimos…).

Uno de los problemas puede surgir debido a las hormigas que transitan más lentamente por transportar cargas vegetales de gran tamaño. Estas hormigas son denominadas camioneras, y pueden llegar a reducir a la mitad la velocidad de las hormigas que les precenden en su senda. Así, en este punto entra en juego un conjunto de decisiones individuales y colectivas que impulsa a que estas hormigas lleven cargas menores a su capacidad, para no disminuir la velocidad promedio de todo el grupo, lo que a la larga permite obtener mayores beneficios a toda la colonia (véase como obtener una mayor cantidad de comida tras cada jornada de recolección). Asimismo, el diseño de senderos para facilitar el transporte y la organización del flujo es crucial en este tipo de sociedades con gran densidad de población.

Comunicación entre individuos y con el centro de control en tiempo real

Asimismo, se están estudiando otros mecanismos de comunicación entre individuos. Actualmente, los sistemas de gestión del tráfico de vehículos están basados en estrategias centralizadas que utilizan muchos dispositivos de diferente naturaleza para obtener información en tiempo real sobre el tráfico (videocámaras, ETD, sensores…). Estos datos se analizan y se permite tomar decisiones, pudiendo informar a los conductores de diferentes estrategias a seguir para hacer su trayecto de forma más óptima (utilizando principalmente PMV (paneles de mensajería variable)). 

Ahora bien, el uso de sistemas de comunicación inalámbrica entre automóviles cada vez va en aumento, por lo que se va a permitir desarrollar aplicaciones para gestionar el tráfico sin depender de una infraestructura fija, lo cual puede ser muy útil para casos de emergencia en los que las redes están colapsadas. El método que utilizan las hormigas para orientarse en el camino entre la comida y el hormiguero es una solución que permite a los vehículos autogestionarse en situaciones de emergencia, en las que la falta de suministro eléctrico afecta a las infraestructuras fijas. Asimismo, la comunicación mediante WiFi entre semáforos y elementos de información y vehículos en las SmartCities, pueden favorecer a optimizar el tráfico mediante el intercambio personalizado de información entre el centro de control y los diferentes vehículos.

Aquí os dejamos un vídeo sobre los estudios de regulación semafórica llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Málaga.