Para conseguir señales de tráfico más eficaces, cada vez se está prestando más atención a aspectos relacionados con la psicología de los conductores, con el objetivo de captar de una forma más eficaz su atención, consiguiendo de esta manera que se tengan más en cuenta.
En Tecnocarreteras ya hemos visto en otras ocasiones ejemplos que van en esta línea, como la idea de sustituir las flechas de las señales por dedos que indiquen la dirección (porque nuestro cerebro comprende mucho antes la dirección a seguir de esta forma), o las propuestas de nuevos tipos de señales más eficaces para gestionar intersecciones, como la desarrollada por el investigador Gary Lauder.
En esta ocasión, según leemos en la web de Citylab, un grupo de investigadores liderado por Luca Cian acaba de presentar un interesante estudio que plantea la conveniencia de utilizar señales de tráfico con iconos que representen más actividad, ya que se ha comprobado que el ser humano presta una mayor atención a este tipo de elementos.
Durante el experimento realizado a un elevado número de conductores, se comprobó su velocidad de reacción ante señales tradicionales, y otras novedosas en las que la iconografía representaba mucho más dinamismo, con resultados mucho más positivos, de menor tiempo de reacción, para estas últimas.
La explicación se basa en la propia psicología evolutiva del ser humano, que desde sus orígenes ha desarrollado sistemas que le permiten detectar de forma rápida un posible peligro, que siempre se asocia más con elementos en movimiento. Por este motivo, la percepción de movimiento dentro de una señal de tráfico pone en alerta al conductor, y le aumenta su atención y concentración.
A pesar de que, por sus propias características, los elementos de tráfico generales tienden a presentar pocas variaciones con el paso del tiempo, los nuevos estudios e investigaciones desarrolladas cada vez tienen más en cuenta este tipo de aspectos psicológicos, y seguro que cuando se plantee cambiar algún tipo de señal, al menos estos elementos serán tenidos en cuenta dentro del debate seguido.