Un año más desde la Comisión Europea se reclama que España tome más medidas para reducir la peligrosa contaminación atmosférica, ya que los niveles existentes son nocivos para los ciudadanos.

El informe publicado, que muestra los valores límite que cada país debería cumplir en 2020 y 2030 (para emisiones atmosféricas antropogénicas de dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles no metánicos (Covnm), amoniaco (NH3) y partículas finas (PM 2,5)) revela que la tendencia de la mayoría de los países europeos es mala, y hay que tomar medidas para garantizar cumplir los compromisos establecidos.

Este momento, con los cambios que tienen que surgir después de la crisis del Covid, puede ser idóneo para solucionar el problema de la contaminación en nuestras ciudades, apostando por otros medios de movilidad más seguros y respetuosos con el medio ambiente.

Sería imprescindible aprovechar esta época de cambios obligados para tratar de revertir el modelo erróneo de ciudades y de movilidad que nos ha traído hasta aquí.