Con el objetivo de ofrecer un servicio más flexible, que pueda adaptarse a las necesidades reales de un mayor número de usuarios, se acaba de presentar en Madrid el servicio de autobús con paradas bajo demanda, que se implantará en algunas zonas a modo de piloto.
La idea es muy sencilla: Los usuarios de determinados lugares, por los que no para habitualmente el autobús, podrán enviar un mensaje de texto o código, que servirá para que los conductores de la ruta concreta sean avisados de la necesidad de parar en un nuevo punto, al contar con usuarios que desean subir.
De esta forma, se consigue ofrecer un servicio de autobús más útil, que puede permitir tener más paradas ?virtuales? (que sólo se usen cuando realmente hay gente en las mismas), de forma que se siga una ruta más rápida cuando no hay personas esperando, o bien más completa cuando hay usuarios que desean utilizar el servicio
El problema de esta idea es que de esta forma es más difícil predecir el tiempo exacto que puede durar el viaje en el transporte público, aunque mirado globalmente, sea un servicio que presenta más ventajas que inconvenientes a los usuarios.