Uno de los problemas más importantes para la seguridad de los conductores ocurre cuando hay situaciones meteorológicas adversas, que dificultan la visión, y que ocasionan que la adherencia de los neumáticos al pavimento sea muy inferior a la de situaciones normales, lo que se convierte en el origen de numerosos accidentes.
Precisamente para conseguir evitar este problema, un importante grupo de empresas y organismos públicos (Grupo Campezo (Líder), Euroestudios, Asefma, Eiffage, Universidad de Oviedo, Universidad del País Vasco y Fundación Cartif) se han unido para desarrollar el Proyecto Pavirex, que pretende crear un pavimento que responda mucho mejor a las situaciones meteorológicas adversas.
El proyecto tiene el ambicioso objetivo de desarrollar un pavimento que responda adecuadamente ante situaciones peligrosas como la formación del hielo (en este caso, se busca conseguir que el pavimento desarrollado impida la formación de hielo mediante una combinación de dispositivos inteligentes (que anticipen su aparición) colocados bajo la capa bituminosa de rodadura y el empleo de aditivos adicionados sobre el ligante), o la existencia de incencios en lugares cerrados (como túneles), dos situaciones muy problemáticas para el conductor.
Aunque todavía se encuentra en una fase intermedia de desarrollo (el proyecto tiene prevista su finalización para el año 2014), desde luego si se cumplen los objetivos marcados, representaría un importante avance para la seguridad en nuestras carreteras.
