La gestión avanzada de la explotación de carreteras: Actividades propias de la explotación de carreteras (1/6)


La explotación incluye todas las tareas necesarias para mantener la carretera de forma que los usuarios puedan circular por ella en condiciones de seguridad y fluidez. Estas tareas incluyen las de conservar la carretera, de ahí que a veces se junten ambas palabras y se denominen como de “conservación y explotación”, o incluso a veces se hable solamente de “conservación”.

Las tareas que exige la explotación de una carretera son muy variadas, y abarcan periodos temporales que van desde actuaciones urgentes (en “tiempo real”) hasta otras que pueden planificarse interanualmente. Los equipos necesarios y los sistemas de gestión son también muy diferentes. Por ello, lo primero que debe hacerse es analizar todas las tareas y estructurarlas de manera que se simplifique su gestión.

Las actividades que configuran la explotación de una carretera se suelen dividir en cinco grupos, en función de sus objetivos y de los plazos para actuar:

Actividades de Vialidad.

Son actividades destinadas a facilitar, o en su caso hacer posible, la circulación de los vehículos en la infraestructura existente, en condiciones adecuadas de seguridad y fluidez.

En estas actividades se incluye:

  • La atención de accidentes.
  • La atención de incidencias, entendiendo por tales las que afectan a la calzada o a los arcenes, suponen un peligro para la circulación y tienen un origen ajeno al estado de la carretera.
  • La reparación urgente de deterioros que pueden afectar a la seguridad vial.
  • Las actuaciones para minimizar o eliminar las afecciones provocadas por la meteorología adversa (vialidad invernal, fundamentalmente).
  • Las actuaciones en secciones especiales de la carretera (túneles, por ejemplo).

En general, para su ejecución se requieren equipos operativos de actuación rápida, capaces de llegar al lugar, señalizar el peligro y efectuar las actuaciones más urgentes.

Estas operaciones son numerosas y siempre son prioritarias. Sin atención a la Vialidad, la carretera no debe estar en servicio.

Actividades de Conservación.

Su función es mantener los elementos que conforman una carretera en el mejor estado posible a lo largo del tiempo.

En este grupo se distinguen dos tipos diferenciados de operaciones:

  • Operaciones de Mantenimiento, o Conservación Ordinaria: Son actividades destinadas a retrasar todo lo posible el proceso de degradación de las características funcionales o estructurales de los elementos de la carretera. Se trata de operaciones muy variadas, que se ejecutan continuamente en la carretera, en general con equipos dotados con maquinaria ligera.
  • Operaciones de Rehabilitación, o Conservación Extraordinaria: Su objetivo es llevar a su situación inicial las características de los elementos de la carretera cuando han agotado su vida útil o están próximos a hacerlo. Suelen requerir equipos especializados y no se ejecutan de manera continua en el tiempo. Son operaciones costosas, de ahí la importancia de una buena gestión de la conservación ordinaria, que dilata en el tiempo la necesidad de rehabilitar.

Las operaciones de rehabilitación deben llevarse a cabo en el momento justo en el que el sistema de gestión lo indica. Retrasar el momento de la actuación supone un incremento notable del coste, tanto de la conservación ordinaria (cuyos equipos se ven desbordados por completo) como de la correspondiente rehabilitación posterior, cuyo coste puede llegar a duplicarse a los pocos años de retraso.

Las actividades más habituales de rehabilitación son las de firmes y las de puentes. Como ya se ha dicho, deben llevarse a cabo cuando su sistema de gestión lo indica, es decir, cada varios años. De ahí que la inversión varíe mucho de un año a otro, si consideramos redes de carretera de poca longitud, como puede ser la de una provincia. No obstante, dado que se trata de actuaciones importantes, con inversión plurianual, la existencia de años con inversión nula o muy pequeña es un indicador de anomalías en el sistema.

Actividades de Mejora.

Son actividades destinadas a mejorar las condiciones de seguridad, a corregir funcionamientos o situaciones anómalas, o a mejorar las condiciones del entorno y del medio ambiente. Suelen estar relacionadas con programas de seguridad vial o con actuaciones medioambientales.

Entre las actuaciones de mejora de la seguridad vial, hay que destacar dos tipos:

  • Las actuaciones preventivas, que generalmente son de bajo coste y muy eficaces. Suelen ser detectadas mediante inspecciones sistematizadas, en ocasiones basadas en indicadores.
  • Las actuaciones en tramos de elevada concentración de accidentalidad. Suelen tener mayor entidad y se detectan mediante el estudio estadístico de accidentes.

Actividades de uso y defensa de la carretera.

Son actividades destinadas a regular, controlar y defender la carretera y sus zonas de influencia ante las actuaciones de terceros. Evidentemente, si bien la vigilancia es continua, las actuaciones funcionan “a demanda”.

En este grupo se incluyen actividades que implican a otros Organismos, y no solamente al gestor de la carretera. Es el caso de control de tráfico, transportes especiales, control de pesos, etc.

Actividades que abastecen la información y los sistemas de gestión.

La gestión de la Vialidad requiere disponer de la información sobre el estado de la carretera lo antes posible. Para ello es fundamental disponer de un servicio de vigilancia eficaz y de un centro de Comunicaciones que pueda recibir y canalizar inmediatamente la información recibida. En los casos de secciones especiales, como es el caso de túneles, es necesario disponer de un centro de control.

Por otra parte, la programación de la Conservación requiere la implantación de una serie de Sistemas de Gestión. Estos Sistemas se abastecen de un conjunto de datos, para cuya obtención es preciso ejecutar una serie de operaciones (auscultaciones, inspecciones visuales, etc.), que también integran este grupo.

Resumen.

Las actividades de Vialidad, de Conservación y de Mejora actúan sobre los elementos de la carretera. Las de Uso y Defensa son actividades “a demanda”, mientras que las que abastecen los sistemas de gestión están supeditadas a la implantación de dichos sistemas.

La diferencia entre los diversos tipos de actividades radica, fundamentalmente, en los plazos de actuación, que condicionan la programación de dichas actividades.