Para mejorar la seguridad vial en la ciudad, y conseguir evitar accidentes y problemas en las zonas problemáticas, como cerca de los colegios, el Ayuntamiento de Burgos ha instalado 12 radares informativos, que avisan a los conductores de la velocidad a la que circulan, poniéndose en rojo si es mayor de la permitida.
Este sistema, desarrollado por la empresa Lacroix City, busca mejorar la seguridad a través de la concienciación, y cuenta además con la ventaja añadida de que se trata de un sistema conectado y centralizado: toda la información va a una plataforma web, lo que permite conocer también el tráfico real en todo momento, y tomar las medidas oportunas.
Esta medida pretende reforzar otras tomadas en el Ayuntamiento, como la de limitar la velocidad a 30 kms/hora en zonas más peligrosas, buscando tener una ciudad más segura para los peatones y niños. Además, el registro centralizado de información puede servir para conocer si en algunas de las zonas se incumple especialmente las medidas de velocidad marcadas, y poder tomar otras medidas (badenes, sanciones, etc).
Los radares implantados cuentan con la ventaja de que son sencillos de instalar, y ofrecen una óptima visualización en cualquier circunstancia, con lo que es una solución muy útil para las ciudades.