Garantizar la higiene y evitar, en la medida de lo posible, aquellos sistemas que deben ser pulsados por mucha gente es una de las nuevas recomendaciones provocadas por la crisis del coronavirus que a su vez está ocasionando la aparición de nuevos sistemas y dispositivos que lo permitan.
Uno de estos nuevos sistemas, implantado en Adelaida (Australia) sustituye el tradicional pulsador de los peatones en los semáforos (para indicar que hay peatones esperando, y que se pueda poner en verde si no hay coches en ese momento), por un modelo que permite realizar esa misma acción sin necesidad de contacto físico.
Estos nuevos modelos se activan cuando detectan el movimiento de la mano frente al sensor iluminado, de manera que se mantienen las ventajas del sistema tradicional, pero adaptado a los nuevos requisitos de higiene necesarias en estos momentos.