Poder anticipar posibles peligros que ocurren en la carretera, de manera que los conductores estén especialmente atentos antes de que ocurran estas situaciones, es el objetivo de la nueva tecnología desarrollada por el fabricante de automóviles Ford.
La tecnología, bautizada como LHI (Local Hazard Information o Información sobre Riesgos Locales) se basa en analizar el comportamiento de los coches que van por delante, avisando cuando ocurren situaciones inesperadas (frenazos bruscos, accidentes que obligan a dar volantazos o parar el vehículo, activación de las luces de emergencia), para que los vehículos que van por detrás puedan estar especialmente atentos, al saber que hay problemas próximos en la carretera
Aunque inicialmente el sistema sólo se instalará en los nuevos Ford Puma, la idea es que se integre paulatinamente en el resto de modelos de Ford, y también otros vehículos puedan aprovechar las ventajas de esta tecnología, para hacerla realmente útil a todos.
En el siguiente vídeo se muestra el funcionamiento del sistema: