Un sistema para detectar las zonas más peligrosas de las ciudades, con la información recibida de los vehículos conectados


Conocer los lugares donde se producen un mayor número de accidentes es algo fundamental para mejorar la seguridad vial, ya que se tienen unas zonas claras donde actuar con rapidez: los llamados puntos negros, o aquellos lugares donde se existe un porcentaje demasiado alto de accidentes.

Con esta idea en mente, el fabricante Ford está desarrollando un sistema que combina el uso de vehículos conectados y la información que proporcionan, con un análisis avanzado de esta información, para poder detectar las zonas más peligrosas de las ciudades, y aquellas donde hay una peor visibilidad para los conductores.

El experimento se está llevando a cabo en Londres, y de momento se ha detectado que dos acciones tan sencillas como la poda de un importante número de árboles que tapan visión a los conductores, y la instalación de cámaras en los semáforos, contribuirían notablemente a mejorar la seguridad vial en la ciudad.

Igualmente, para detectar las zonas más problemáticas de la ciudad, los indicadores que se tienen en cuenta son muy variados: frenazos o aceleraciones agresivas, activación de luces de emergencia, etc, en definitiva, las señales que indican que algo puede estar pasando.

La acumulación y tratamiento de toda esta información de un importante número de vehículos permite realizar un análisis que ofrece a los responsables de tráfico de las ciudades unos datos de gran interés, mostrando las zonas más problemáticas que, por tanto, deberían ser de máxima prioridad.