En la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un nuevo sistema para controlar la velocidad del tráfico, con algunas importantes ventajas respecto a los sensores tradicionales.
Por una parte, el modelo consiste en unas espiras magnéticas dobles capaces de controlar tanto la velocidad a la que pasan los vehículos, como su longitud, todo ello con un margen de error bajísimo, de sólo un 6 % (frente al margen de error cercano al 20% de los sistemas similares, o al precio muy superior de otros sistemas que dan menos margen de error).
Esta combinación de un sistema con un coste bajo, pero un margen de error también muy bajo, lo convierte en una solución que puede ser óptima para su implantación en las ciudades, lo que facilitaría ampliar el número de zonas que pudieran ser controladas.
Además, este modelo de espira doble permite controlar la velocidad de los vehículos en ambos sentidos, y ofrece una gran precisión también recopilando otros datos (como la longitud de dichos vehículos).
Junto con el tradicional control de la velocidad de los vehículos, el sistema también se podría adaptar a las nuevas necesidades que están apareciendo en las ciudades – patinetes, bicicletas y motos – ofreciendo y controlando el paso de estos medios de transporte, e incorporando toda la información al sistema.