Saber qué zonas están contaminadas en exceso por ozono, para poder tomar las medidas necesarias, es uno de los objetivos del proyecto Castor, liderado por la UPC (Universidad Politécnica de Cataluña), y que cuenta con financiación europea de los fondos Horizonte 2020.
El ozono causa alrededor de 500 muertes al año en España, perjudicando en mayor o menor medida al 80 % de la población, que respiran niveles superiores a lo recomendado, y siendo uno de los gases de efecto invernadero.
El proyecto CAPTOR (Collective Awareness Platform for Tropospheric Ozone Pollution o Plataforma de sensibilización colectiva para la contaminación por ozono troposférico) desarrolló, como primera iniciativa, la instalación y mantenimiento de una de red de sensores de bajo coste para medir (y consultar en tiempo real) con exactitud los niveles de ozono en las ciudades.
Una vez que se tiene información fiable, el siguiente paso es tomar medidas en las ciudades que den soluciones a los problemas de ozono, desarrollando acciones concretas que vayan en esta línea.
Ciudadanos informados, y ciudadanos responsables, que contribuyan a reducir la contaminación en sus ciudades, y que cada vez sean más exigentes en este campo con sus gobernantes, es lo que se pretende conseguir con un proyecto de estas características.