A pesar de las certezas que existen sobre que una de las principales causas que provocan los accidentes son las distracciones al volante, todavía no se ha actuado sobre una de las principales distracciones: fumar mientras se conduce.
Mientras se sigue endureciendo la normativa relativa al uso del teléfono móvil cuando se conduce, año tras año se deja pasar un problema que ya toca resolver.
Según cálculos que leemos en la web de la DGT, encender un cigarrillo puede costar de media unos 4 segundos, lo que supone, si se conduce a 100 kms/hora recorrer 113 metros sin una atención plena. Igualmente, toda la acción de fumar requiere encender, tirar la ceniza, fumar y apagar el cigarrillo, una serie de acciones que obligan a, por una parte, conducir con una mano y, por otra, tener continuas distracciones.
Todo ello unido a los efectos adversos que tiene para la salud, tanto del conductor como de los otros pasajeros (y no sólo en ese viaje, ya que se mantiene el mal olor), el humo del tabaco.
Siendo que una de las causas más demandadas en 2018 fue evitar las distracciones del móvil al volante, ¿Será por fin el año 2019 el que se prohiba fumar mientras se conduce?.