Aumentar la seguridad de los responsables de conservación y mantenimiento de carreteras es uno de los grandes retos presentes en el sector, y para ello, es fundamental conseguir que los vehículos respeten las indicaciones de reducir la velocidad siempre que hay obras señalizadas.
Para conseguir este objetivo, en el estado de Pensilvania (EEUU) van a colocar en las zonas de obras y mantenimiento de carreteras, cámaras y radares que busquen disuadir a los conductores de ir a más velocidad de la debida (de la señalada en estas zonas), o si no lo cumplen, los multen.
Esto tiene más importancia de la que parece a simple vista, ya que la velocidad excesiva, y el no respeto a lo marcado por las señales temporales de obras, es una de las causas más frecuentes de accidentes, que muchas veces tienen consecuencias fatales.
Esperemos que esta medida se traslade también a otras zonas y carreteras, ya que cualquier iniciativa que vaya en la línea de mejorar la seguridad de los trabajadores de conservación de las carreteras, es una medida que se debe apoyar.