En Inglaterra están comenzando a colocar en calles y cruces problemáticos una tecnología que se conoce como «ojos de gato luminiscentes«, con el objetivo de mejorar la iluminación de zonas oscuras.
Este tipo de dispositivos ópticos son capaces de reflejar la mayor parte de la luz que reciben (de luces de coche por ejemplo) gracias a sus retrorreflectores, de manera que otorgan una iluminación adicional a la vía.
Estos sistemas inteligentes colocados en Inglaterra cuentan con la novedad de que están asociados a semáforos, de forma que se aprovecha la luz emitida por los semáforos para ofrecer una iluminación adicional del entorno cercano, aumentando de esta forma la seguridad de los conductores.
Mientras que los ojos de gato tradicionales simplemente reflejan la luz de los faros de un vehículo, en este sistema éstos se iluminan por sí mismos, por lo que son visibles independientemente de si los vehículos tienen sus luces encendidas o no.
Veremos si este aumento de la luz en zonas con abundante accidentalidad en horario nocturno contribuye a mejorar la seguridad, y si esta tecnología se expande a otras zonas del país, y a otros lugares.