Dos años después de inaugurar la primera autopista eléctrica del mundo para camiones, Suecia ha dado un paso más para fomentar el transporte sostenible, poniendo en marcha el proyecto eRoadArlanda, un pequeño tramo de carretera capaz de recargar las baterías de los vehículos eléctricos a su paso.
El objetivo es crear infraestructuras que ofrezcan una ventaja importante a los vehículos eléctricos, para fomentar su uso, combatiendo la que hasta ahora es su debilidad más obvia, la descarga de la batería.
De momento el tramo inaugural consta de dos kilómetros, pero la idea es ir ampliando poco a poco la longitud del mismo, para cada vez abarcar más zonas.
El coste de adaptar las infraestructuras a esta nueva modalidad es cercano al millón de euros por kilómetro, aunque cuenta con la ventaja de trabajar sobre una infraestructura ya existente, y de que ofrecería un beneficio importante (evitar coste de gasolina y menor contaminación), que lleva a pensar que en unos tres años se podría amortizar la inversión.
Técnicamente la base es la tecnología conductiva, actuando los raíles que se colocan en el asfalto a modo de enchufe. Además, los raíles (colocados a unos cinco cms de profundidad), se han probado en condiciones extremas, garantizando su total seguridad en cualquier circunstancia (lluvia-nieve-hielo).
Veremos si la idea es el inicio de un nuevo modelo de infraestructura adaptada por completo a los vehículos eléctricos, y se da otro paso para fomentar su uso.
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