En China han decidido tomar medidas más directas para evitar que los peatones crucen la vía cuando no deben: el peatón que no lo cumple es rociado con un chorro de agua que sale de unos aspersores convenientemente colocados.
De esta manera se busca reducir el elevado número de atropellos que ocurre en la región, provocados por no respetar las señales. A partir de ahora, si el peatón cruza con su semáforo en rojo, sabe que se irá mojado a su casa.
Además de esta acción, el gobierno Chino está implantando numerosas medidas adicionales, algunas de ellas bastante invasivas con la privacidad de los usuarios, como unos sistemas de reconocimiento facial que cuando detectan un peatón que incumple una señal, es reconocido (con su nombre y apellido) y mostrado públicamente, además de recibir la multa directamente en su teléfono móvil.
En el siguiente vídeo se muestra cómo funciona el sistema de «mojado» para los peatones que no respetan las señales:
https://www.youtube.com/watch?v=w3jGk4YBqPQ