En un tramo de la Autovía A-8, que pasa por Lugo, se ha comenzado a instalar los primeros balizamientos antiniebla, que buscan aportar una iluminación adicional que facilite la circulación por estas carreteras, donde la niebla suele ser frecuente e intensa.
En zonas como la comentada, donde la intensa niebla dificulta al máximo la circulación (entre 2014 y 2016 estuvo la carretera cerrada 88 días, por la nula visibilidad), es necesario buscar sistemas que ofrezcan un plus de iluminación, algo que puede ser vital para los conductores.
El balizamiento antiniebla implantado pretende facilitar la conducción cuando las situaciones son de niebla densa, con visibilidad entre 30 y 40 metros. Con este sistema, se garantiza una conducción segura bajo estas circunstancias, que son habituales en muchas zonas.
Las balizas, correctamente distribuidas cada 50 metros, cuentan con una luz ámbar fija (que ilumina en todo momento), y una luz roja que sólo se activa cuando pasa un vehículo, de forma que los conductores podrán ver fácilmente cuando tienen vehículos por delante, para extremar la precaución, complementando las luces antiniebla de los propios vehículos.
En el enlace de la noticia, de la revista de la DGT, aparece un vídeo que muestra el sistema en funcionamiento.