Con el objetivo de evitar accidentes y maniobras ilegales antes de que ocurran, el proyecto Brains4Cars, desarrollado en las Universidades de Cornell y Standford, monitorea a los conductores para anticipar y evitar comportamientos peligrosos.
Para ello, el sistema hace un análisis intensivo de varias fuentes de información, tanto las propias del conductor (movimientos faciales) como relativas a la situación del vehículo, utilizando GPS y sus sistemas de mapas, con el objetivo de determinar si se intenta alguna maniobra ilegal, o si el estado del conductor no es el apropiado para conducir.
De esta manera, el proyecto es mucho más ambicioso que otros sistemas que, o bien se centran en monitorizar variables del conductor únicamente (para detectar somnolencia, cansancio o nerviosismo), o bien analizan sólo la información del entorno, para comprobar si el vehículo circula por zonas permitidas, combinando ambas informaciones para dar un uso más preciso.
En el siguiente vídeo podemos comprobar con mayor detalle el funcionamiento del sistema: