Uno de los aspectos que no siempre se tiene en cuenta en relación a los accidentes de tráfico es que, junto al incalculable coste en vidas humanas, hay otro coste asociado, el económico, que también hay que tener en cuenta.
Según el informe presentado por la fundación Línea Directa, titulado El impacto de los lesionados por accidente de tráfico en la seguridad vial – Análisis y evolución de una década, los accidentes de tráfico en España tienen un coste anual cercano a los 10.000 millones al año, a los que hay que sumar los desperfectos provocados, cuyo coste asciende a unos 3.500 millones al año.
Estos costes son los directos de salud (servicios médicos, rehabilitación, ambulancias, etc) o daños a la propiedad, pero todavía se podrían imputar otra serie de costes adicionales, como las pérdidas de ingresos en general (ocasionada por la imposibilidad de trabajar del accidentado) u otros costes relativos a temas legales o judiciales.
Por tanto, es vital conseguir tomar medidas más eficaces, tener carreteras en mejor estado, y realizar campañas de concienciación más útiles, para que el dinero se destine previamente para evitar los accidentes, y no a posteriori para limitar sus efectos.
Porque por encima del dinero, que es muy importante, hay vidas en juego, y eso sí que tiene un valor incalculable.