En algunas ciudades de Estados Unidos se está colocando una capa de pintura especial grisácea sobre el pavimento, con un objetivo muy concreto: conseguir reducir un poco las altas temperaturas existentes.
La idea se basa en que, mientras el tradicional asfalto negro absorbe ente el 80 y el 95 % de la luz del sol (y puede llegar a calentarse hasta los 70ºC), la nueva capa blanca hace que se refleje, ocasionando una reducción importante de la temperatura, de hasta 7 grados en algunas zonas.
El producto, desarrollado por la empresa Guard Top, se está poniendo especialmente de moda en regiones como Los Ángeles, donde la lucha contra el calentamiento global lleva siendo una prioridad desde hace algunos años.
Sin embargo, también existen algunos inconvenientes que se deben tener en cuenta, como que con el paso del tiempo los neumáticos de los vehículos irán ensuciando el color, volviéndolo más oscuro y menos eficaz, o los propios procesos de fabricación del producto, que están siendo también estudiados, por los efectos contaminantes colaterales que generan.
Que le cambien el color a las llantas