En las carreteras que cuentan con largas rectas y doble sentido de circulación se producen un importante número de accidentes porque lo que debería ser una ventaja – las enormes rectas que facilitan la conducción – se convierte en un importante inconveniente ya que provoca que los conductores presten menos atención y, en muchas ocasiones, aumenten la velocidad.
Para luchar contra este importante problema, en Tecnocarreteras ya vimos cómo en algunos lugares de Escocia se está apostando por las marcas viales en curva, para conseguir que se los conductores tengan que extremar la precaución. La iniciativa puede plantear más problemas que ventajas por lo que no nos parece la más adecuada.
Buscando una solución más adecuada al problema, y aprovechando la experiencia de países como Suecia y Holanda, donde lleva funcionando varios años, desde la DGT están apostando por pintar unas marcas viales laterales de la carretera de color verde, con el objetivo de dar la sensación de que el carril se estrecha, obligando a los conductores a reducir la velocidad.
La iniciativa, inicialmente se va a realizar en algunas zonas de largas rectas con doble sentido, e irá acompañada de un control de velocidad en las mismas, pero la idea es conseguir extender este sistema a otras vías, y que al final los propios conductores conozcan bien el significado de las mismas: hay que prestar atención a no aumentar la velocidad.
Una sencilla idea que puede resultar útil para que se respeten los límites de velocidad, y de esta forma se mejore la seguridad en estas zonas.